Porque sí, porque la vida lo quiso, soy así. Apasionada y dulce, analítica, pragmática. Acepto la realidad, no me engaño más. Ya me engané, ya me engañaron. Lo lamento, por ellos, no por mi. El dolor, como el sol, madura, forma. y por eso, porque sí... Soy asì.

jueves, 4 de marzo de 2010

Mister Wilbur Smith - UN HOMBRE DE PRO


Halle esta imagen y dejé surgir los pensamientos que ella me sugería.

¿Quién es este hombre?¿Cómo es?¿Cuáles son sus principios? ¿Qué valores morales puede vulnerar para lograr su objetivo?

Parece un caballero inglés de fines del siglo XIX. Severo, rígido, ambicioso, dominante y solitario.
Creo que se rige por ideología de la era industrial: "Si yo lo logré, todos pueden hacerlo. No progresa quien se deja dominar por la pereza. No tengo por qué ayudar a quien se deja estar."

Dispuesto a hacer lo necesario para llegar a su meta, ya sea explotar a sus empleados, estafar a sus socios, malversar fondos.
Todo vale para su ambición.

Fue por ello que se me ocurrió escribir este pequeño relato:

Mister Wilbur Smith
“Un hombre de Pro…”

Todos le dicen hipócrita y algunos quieren matarlo.
Es un anciano caballero de aspecto rígido, carácter autoritario, retraído y de pocos amigos. Cuando no se encuentra en su casa, de altos ventanales velados por espesas cortinas, está en la fábrica supervisando obsesivamente el progreso de sus negocios. En los momentos de ocio completa su colección de estampillas o juega solitarios mientras saborea su whisky preferido. Si opta por el aire libre, combina con algunos conocidos una partida de caza.
En fin, manifiesta en su conducta la mayoría de las pautas establecidas para alguien de su nivel social, aunque en su interior bullen complejos e inseguridades que oculta tras su aparente frialdad. También le perturba el recuerdo de sus actos. Pero desprecia la culpa y justifica todo en nombre de su ambición y deseos de poder. Es un hombre poderoso y se complace con ello. Sin embargo…
Cada tercer martes de mes tiene un compromiso ineludible. Luego de una frugal cena espera, impecablemente vestido, el carruaje que le lleve hacia la mansión donde ha sido convocado. Tras un corto recurrido llegan a destino. Una mansión rodeada de jardines, se abre el portón y el carruaje lo deja frente a la puerta principal.
Luego de indicarle al cochero que espere para llevarlo de regreso a su casa, asciende los cinco escalones que lo llevan hacia la entrada y hace sonar el llamador. Cuando el circunspecto mayordomo abre la puerta lo sigue, en silencio, hasta la habitación que le asignaron. Sobre una banqueta está el atuendo que usa en esas ocasiones. Se cambia. La áspera bayeta lastima su cuerpo desnudo mientras se dirige a la puerta ubicada en la pared opuesta.
Despojado de su altivez, tímidamente, golpea en ella con sus nudillos.
Tras largos minutos de espera, le ordenan pasar. Al abrir la puerta se encuentra en un salón colmado de pupitres, un escritorio y un pizarrón. Con una sonrisa trémula que pretende disimular la tensa expresión de su rostro camina hacia el escritorio.
Avanza lentamente mientras lo espera una imponente figura que golpea su mano izquierda una y otra vez, con una larga vara de bambú.
Todos los llaman hipócrita. Algunos quieren matarlo. Y él sabe que tienen razón.
María del Rosario Márquez Bello
Rorry, la Charo
Buenos Aires, 4 de marzo de 2010
Derechos Reservados.


7 comentarios:

  1. y Rorry!!!...¡cuántas imágenes visualicé con tu cuento. Al inicio del relato, al personaje lo identifiqué con algunos de los ejecutivos con los que solía trabajar, especialmente en la etapa de la "patria financiera" en nuestro país.
    No quiero dar nombres, pero todos los que vivimos esa época muchas cosas recordaremos, especialmente si trabajábamos cercanos a la Bolsa de Comercio.

    Cuando va en camino hacia no sé dónde, imagino que tiene hijos discapacitados internados en un lugar de recuperación o no de salud mental.

    Pero la estocada final, con los pupitres me costó un poco ubicarme, y vi a un sadomasoquista en un manicomio.

    Qué relato tan potente e intenso!!!!

    Feliz día, mujer!!!!

    besote

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  2. Gaviota quisiera ser
    trazando siluetas
    en el azul del cielo
    tornasolado.

    Para acercarte
    las ilusiones cultivadas...
    intentando que
    este fin de semana
    sea más brillante
    que el anterior.

    María del Carmen

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  3. Hola Rorry!
    Antes que nada te diré qué, 'amo' a este novelista,'RASTRO EN EL CIELO' y 'RÍO SAGRADO', de mis favoritas, entre otras.

    Respecto a tu relato... Cuánto y ¡tan bueno! que nos brinda elucubrar, no sé si me encuentre bien en la percepción, pero tal vez te refieras a su propia definición: '...sobreviví un poco loco. Y no me quejo porque es necesario estar un poco loco para escribir ficción en la vida'. O, nada que ver con él y realizaste una fantasía genial con su imagen.

    Gracias por tus aportes y por dejar volar la imaginación de tu asidua lectora.
    Un abrazo aunado a mí admiración, cariño y gratitud!

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  4. Jajaja! Susuru
    Si, es un poco loco el cuento. Y el sitio del final no es un manicomio sino uno de esos recoletos lugares adónde saben ir los señores a cumplir sus fantasías más locas y oscuras...
    Un beso grande y ¡Hasta el miércoles!

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  5. Querida María del Carmen
    ¿Cómo estás?
    Gracias por tu visita y el hermoso poema que dejaste de regalo.
    Espero visitarte mañana pues el día de hoy tengo que seguir armando mi máquina...
    Un beso
    Rorry

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  6. Hola Ana...!!!
    Como vos decís es todo fantasía y ¿te cuento? esa no es la imagen de Wilbur Smith. El nombre lo inventé pues me daba la imagen de "todo un caballero de la era industrial".
    Y en cuanto a estar un "Poco loco" ¿Quien no lo està? jajajajaja...
    Un beso grande y mi cariño y agradecimiento por tus visitas.
    Confío en visitarte en el día de mañana cuando termine de incorporar programas a mi pc...
    Rorry

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  7. Me encanta este hombre Charo, tal y como lo describes. Me gustaría formar una obra con él, así de claro...

    ... yo no lo dejaría que lo mataran.

    Besos y felicidades por tu imaginación.

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