De que nos sentimos amigas de quien ya
no nos considera como tal...
Y, si...
Es tal cual digo...
Una conoce a alguien con quien empatiza.
Comparten gustos. Se encuentran en blogs, foros, talleres, bares, confiterías y hasta se hacen amigas en Facebook.
Te preocupas por sus problemas, ya sean personales o de familia, por su salud y sus discapacidades. Te alegran sus triunfos y te conmueven sus tropiezos.
Hablan a menudo por teléfono, aunque a veces, ella no tiene mucho tiempo pues está por salir, tiene cita con el médico o no se siente bien.
Sus llamados empiezan a espaciarse pero sigues llamándola porque la aprecias sobremanera. Hasta que te das cuenta de que son más las veces en que no te atiende, que aquellas en que pueden conversar tranquilamente. Su tono de voz no es el mismo y percibes en sus respuestas cierto grado de fastidio.
Poco a poco dejas de llamarla pues percibes su desinterés. Y caes en cuenta de que aunque tu sigues sintiéndote su amiga, ella ha dejado de considerarte como tal. O quizás nunca lo hizo...
Poco a poco dejas de llamarla pues percibes su desinterés. Y caes en cuenta de que aunque tu sigues sintiéndote su amiga, ella ha dejado de considerarte como tal. O quizás nunca lo hizo...
Sólo queda una cierta "amistad en Facebook". Ves las notificaciones de lo que publica, pero has perdido las ganas de hacer un comentario. A veces le pones un "Me Gusta", pero te cansaste de esperar que ella se entere de tus comentarios o publicaciones.
Entonces, un dia, entrás a su muro y destildas la opción que marca que aún siguen siendo "Amigos", con la triste Certeza de que ella no se enterará de lo que acabas de hacer.
Entonces, un dia, entrás a su muro y destildas la opción que marca que aún siguen siendo "Amigos", con la triste Certeza de que ella no se enterará de lo que acabas de hacer.
Una lección más... Es así, la vida siempre nos brinda oportunidades para aprender.
¿Y que aprendiste en esta oportunidad?
Que no fue vana esta experiencia, aunque te haya lastimado.
Porque sabes, sentís que pusiste lo mejor de tí para conservar esa amistad creyendo en un reciprocidad que no era tal.
Porque sabes, sentís que pusiste lo mejor de tí para conservar esa amistad creyendo en un reciprocidad que no era tal.
Rorry, la Charo
María del Rosario Márquez Bello
Derechos Registrados
Buenos Aires, 16 de noviembre de 2016