Ella, la otra, calcula cada paso que dá como un general que planea sus batallas. Yo, en cambio, disfruto de las cúpulas de Buenos Aires, los crepúsculos y un café junto a mis amigos.
Ella titubea y se lleva las cosas por delante, en su afán por continuar participando en la vida que llevan los demás. Eso me abochorna a MI, que en la soledad, soy eficaz, rápida y segura. Por eso trato de convencerla de que sea fiel a sí misma y no trate de ser la persona que los demás esperan que sea.
Ella disfruta del barniz de cultura e intelectualidad que tenía antes del cambio y Yo...lucho, con denuedo, para recuperar ese prestigio. Es dura la tarea pues que mis ojos enfermos son un obstáculo difícil de franquear.
Compartimos el gusto por la música de cámara, Bach, la New Age y leímos (por no decir devoramos) libros de antropología, novelas, ciencia-ficción y autoayuda. Aunque a la otra no le gusta mucho admitir esto último, debo reconocer que nos ayudaron mucho en los malos momentos.
Su existencia impide que muchos me conozcan. Esto, a veces, es cómodo pues no quiero vivir dando explicaciones por ser como soy. Algunos me descubren, no se dejan engañar por la otra, y les gustó así. Vivo en la espera de que eso suceda, que Ella no desvíe la atención o genere rechazo.
Pero no reniego de Ella pues ambas somos una y Yo soy las dos; y cada una, si quiere, puede hacer el trabajo de las dos.
Nos pasaron las mismas cosas, es cierto, pero mientras que a Ella la obligaron a reducir sus expectativas y renunciar a ciertas metas, a Mí me abrieron nuevos caminos, otra forma de vivir y ver la realidad.
Por eso, la otra y yo somos inseparables y complementarias. La luz y las sombras, el día y la noche, la saciedad y el hambre, el odio y el amor, el aleph y el nadir, el todo y la nada... La vida en suma.-
María del Rosario Márquez Bello
Rorry, la Charo
Derechos Reservados
Me gustó mucho tu relato, el otro yo.
ResponderEliminarSaludos cordiales,
Hasta pronto.
El amor es semejante a un árbol;
ResponderEliminarse inclina por su propio peso,
arraiga profundamente en todo nuestro ser y,
a veces sigue verdeciendo en las ruinas de un corazón.
*Victor Hugo*
pd: estoy a full, en otro momento paso a darte mi opinión sobre esta entrada tuya.
besos enormes. ¡Buen comienzo de semana!!!!
Siempre me encantan tus cuentos querida.
ResponderEliminarTienes un regalito en mi blogue.
Besiños
Flor
Qué bueno que vos y la "otra" conviven en armonía, no suele darse muy a menudo. Me encantó el relato Rorry, te conozco mejor a través de él. Besos
ResponderEliminarCreo que todos tenemos un reflejo de espejo, un soy yo ese y no lo soy, uno que se atreva a todo mientras estiramos nuestros pies en un sillon y nos ponemos a leer, uno que le guste bailar salsa, mientras a mi me gusta deleitarme con musica de coral... que aburridos feramos si no nos atrevieramos a dejar salir de vez en cuando a ese otro, atrevido y loco...
ResponderEliminargrandioso
dos besos.
Darío.
Hola Rorry!
ResponderEliminarMe enganché en tu introspección; qué triste monotonía, si no dejásemos asomar al otro yo...
Grato, muy grato tu relato.
Un gran abrazo con afecto y gratitud.
Te admiro!
Pluma Roja
ResponderEliminarMuchas, muchas gracias por tu visita y comentario.
Un saludo
Rorry
Gatita querida...
ResponderEliminarGracias por tus buenos deseos. Por razones familiares no estuve en casa y luego, gracias a las lluvias de este Buenos Aires que se está tropicalizando, estuve sin luz 2 días. Y anoche volvió a llover con la misma intensidad, por lo cual apagué mi pc para que no sufriera las consecuencias de otro apagón.
Besoss
Rorry
Susu ...
ResponderEliminar¡Que lindas palabras! espero que estes a full por motivos agradables y que pronto vuelva a saber de vos.
Un beso
rorry
Hola Flor!!!
ResponderEliminarAmiga: estuve 2 días sin luz a causa de una lluvia torrencial (casi 100 mm en 2 horas)y anoche llovió de nuevo y apagué mi pc para resguardarla.
Ya voy a visitarte y buscar mi regalo.
Un beso
Rorry
Cecilia
ResponderEliminar¡Que bueno que me conozcas mejor! Aunque, la verdad, la otra y yo a veces no convivimos en paz. Añoro la libertad de movimientos que la Otra, en cierta forma, me hizo perder.
Un beso grande, de puerto a puerto.
Rorry
Darío:
ResponderEliminarAsí es. Somos una eterna dualidad. Lo hermoso es disponer de la certeza de poder elegir. A veces la vida nos quita la posibilidad de optar y debemos abrirnos camino por senderos inesperados. Pero eso es la vida y, como digo en mi presentación, no reniego de ninguna de las sorpresas que ella me depara, sean buenas o malas, pues contribuyen a mi ser.
Cariños
Rorry
Ana
ResponderEliminar¡Gracias por tu visita y más aún por tu comentario!
Cariños
Rorry
A las dos partes que componen mi vida le encantó lo q escribiste...
ResponderEliminarCiertamente siempre guardamos una parte de nosotros que pocas veces sale a relucir, que es muy nuestra, íntima...
Saludos...
Se contempla en el espejo y le devuelve ese otro yo que por momentos quisiera ser, y no lo es por indecisiones propias creadas en un mundo interior de inseguridad.
ResponderEliminarUn buen día para ti lleno de ilusiones realizadas.
Marí
¡Hola! ¿Cómo estás? Espero que bien.
ResponderEliminarCurioso relato... Bueno, la verdad es que considero que la posibilidad de ser varios en uno es un lujo, aunque no nos reconozcamos en ocasiones.
Un abrazo
Hola amig@!! Irrumpo en tus aposentos para dejarte unas gotas de escarcha llenas de amistad, sentimiento que comparto al felicitarte los últimos días de la semana en este radiante día.
ResponderEliminarUn beso de la mano de un sueño.
Marí
Onix
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
No sé que pasó con Google pues estoy segura de haber contestado este mensaje, pero no lo veo publicado.
Esa parte íntima que guardamos y aquella parte que desconocemos. En realidad son tantas nuestras facetas que es difícil discernir cual predomina... ¿no te parece?
Gracias por tu visita.
Cariños desde Buenos Aires
¡Gracias Gatita!
ResponderEliminar¡Cuánto hace que no veo escarcha! ¿Te pasa lo mismo a tí? En el invierno de Buenos Aires, el calor que emana de los departamentos no permite la escarcha. Sí más cerca de los límites de la ciudad, donde las casa más bajas y los jardines le dan un pequeño espacio.
Guardo esa escarcha aromada con tan bellas sustancias y la reservo para escanciarla en los momentos en que la tristeza quiere apoderarse de mi alma.
Que tengas un muy feliz fin de semana.
Rorry
Melibea
ResponderEliminarAmiga, creo que somos tantos en uno que no tenemos idea de quienes somos ;-)
La Otra es el pasado,la imagen que de ella ha quedado en los demás, la Narradora es la realidad, el hoy que no se puede evitar. Aceptando limitaciones y pérdidas para ganar en cambio experiencia, sabiduría.
Un Beso
Rorry
Hola Rorry
ResponderEliminarpasé por tu Blog, mejor dicho, estuve en los tres, y me encontré con una gratísima sorpresa. Ambas amamos la liteartura. Me gusta tu estilo, la fluidez con que se mueve tu pluma. Mis sinceras felicitaciones. Espero seguir con este inesperado disfrute. Un gusto dejar mi humilde comentario. Marta Julia Ravizzi