
¡Cuánto te amé! – decía - y aún te amo
con la cruel resignación del desengaño.
En vano trato de arrancarte de mi vida,
pues ya no puedo tolerar tu hipocresía.
Pero tu voz me conmueve y me perturba;
y tu piel me enciende hasta el incendio.
En tus brazos me llevas del infierno al paraíso
y caigo, si los abres, en la sima del averno...
Cuento corto, muy corto, de una mujer enamorada,
que por amor te dio su vida, y también el corazón,
recibiendo de ti en cambio frialdad
Indiferencia, desapego y mucho desamor.
Y, si. Este es un cuento corto, muy corto,
acerca de una mujer que fue engañada
y que, cuando se dio cuenta del engaño,
tomó una daga muy larga y afilada
para hundirla, sin temor y con firmeza,
en su triste corazón de enamorada.
Rorry, la Charo
María del Rosario Márquez Bello
Buenos Aires, setiembre 5 de 2009
Derechos Reservados
Querida, muy lindo el poema! Simplesmente un adiós resolvía el problema. És todo muy dificil y imposible para una mujer enamorada.
ResponderEliminarBesos
Flor
Muy inspirados versos de una mujer decepcionada, muy a flor de piel, Rorry. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerida Flor
ResponderEliminarUna mujer enamorada no piensa simplemente :-D
Está ciega de pasión y llega a la adicción. jajajaja
Un beso
Rorry
Gracias por visitarme Cecilia...
ResponderEliminarLa piel grita con las desilusiones y llora con el desamor...
Un beso
si,cuentos cortos de pasiones y amores largos...que quienes viven desilusiones sepan que si le sacan "des" vuelven a convertirse en ilusiones..SER. ...ojala fuera tan facil pero hay que empezar por algo
ResponderEliminarSergio
ResponderEliminarEs cierto, SER no es fácil. Y se hace más difífil cuando ponenmos nuestra esencia en función de la existencia de OTRO que nos complemente. Y es lo que pasa generalmente...SOMOS en el reflejo del OTRO y no en nuestra conciencia de UNICIDAD.
Debemos empezar por sentirnos completos en nuestro interior y no porque OTRO nos contempla y complementa.
Cariños
dependencias, apegos, vínculos, aceptación, conocernos, autoestima, valor, libertad, amor, dar, recibir.
ResponderEliminarCuántas palabras!!! y sin embargo el amor enceguece y enloquece.
me tocó fuerte este poema.
un beso
Su
ResponderEliminarCreo que, justamente porque enloquece y enceguece, es que tratamos de buscarle una explicación tanto al amor obsesivo, al dependiente, al que se deja amar y al que rechaza el amor por miedo al compromiso o al sufrimiento. Y así generamos palabras, palabras y teorías diversas sobre él....
Besos querida Su.